por Susana Paz
Ciudad Universitaria. CDMX. 8 de diciembre de 2023.- Con un concierto de Johann Sebastian Bach del flautista Horacio Franco culminó este viernes el 1er Simposio de Filosofía de la Computación que se realizó del 4 al 8 de diciembre en la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, el cual reunió a casi 400 asistentes presenciales diarios en las 30 conferencias que se presentaron en la semana y alrededor de mil 700 participantes en línea tanto de México, Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
Se trató de un evento que congregó a una comunidad diversa de filósofos, científicos de la computación y otros profesionales, además de interesados y público general que se unieron para explorar los aspectos filosóficos y dilemas modernos de la computación.
Enrique Francisco Soto Astorga, profesor de asignatura del Departamento de Matemáticas de la FC y presidente del Comité Organizador del simposio, expresó que fueron diversos los orígenes de este evento. El primero fue el curso de filosofía de la computación que imparte desde el año pasado en el cual organizó una serie de charlas invitadas que tenían como objetivo alimentar la formación de los estudiantes en verticales que no tenían que ver con lo que se estudia en Ciencias. La intención entonces fue reunir esas pláticas en una suerte de semana de coloquio; sin embargo, poco a poco se fueron sumando más conferencias hasta constituirse un evento de mayor magnitud.
“El segundo eje es el de la necesidad, el hecho de que estamos cada vez más inmersos en dinámicas totalmente tecnológicas y tecnologizadas, esta es una llamada a la que llegamos tarde como individuos y universidad, para mí es una cuestión natural que naricera este evento por el interés de mis estudiantes y de la comunidad general”.
De esta manera el simposio reunió a toda la comunidad universitaria que trabaja alrededor de tópicos con el fin de generar un acercamiento y dialogar sobre temas filosóficos en cómputo y lo que deviene de él: inteligencia artificial, ética de datos, biocomputación, cómputo no convencional, teoría computacional, teoría fundacional de la computación y la ciencia cognitiva.
“Otro de los objetivos fue que con estos mismos contenidos podríamos producir para la sociedad mexicana un espacio de información. Este evento está construido tanto para personas académicas y no académicas, personas inmersas en la industria y en otros tipos de trabajos no vinculados directamente con la industria tecnológica pero que están cada día más transversalizados por ella. El objetivo auxiliar es consolidar un nicho, el hecho que la universidad y los académicos que trabajamos en esto tengamos un espacio que pueda existir en el futuro para continuar la discusión de estos tópicos”.
Sobre el programa, hubo 30 conferencias durante la semana, con más de cuatro mil registros en su página web. De manera diaria asistieron presencialmente al Auditorio Carlos Graef de la FC entre 360 y 380 personas, con más de mil 700 asistentes en zoom y en las plataformas asociadas. Se conectaron desde Europa, Estados Unidos, Cuba y de Latinoamérica.
Con ocho piezas de Bach en flauta, el músico Horacio Franco cerró la jornada que contó también con actividades culturales, exposición de pintura, sesiones de networking, una muestra cultural del club de dibujo de la FC y un coloquio de los estudiantes del curso de filosofía de la computación donde presentaron trabajos que desarrollaron a lo largo del semestre. Los organizadores anunciaron que dentro de dos años el simposio se realizará con mayores esfuerzos pues la próxima edición será un congreso.
Karla Ramírez Pulido, profesora de asignatura de la carrera de Ciencias de la Computación y coorganizadora del evento, consideró que generar un diálogo desde estas dos grandes áreas que son la filosofía y las ciencias de la computación era necesario para encontrar los puntos donde podían converger y generarse una discusión al respecto.
“Tratamos de encontrarnos con temas de punta que nos interesan, hacia dónde va la computación, qué podemos aportar en este sentido a lo que está pasando en el mundo actualmente desde el punto de vista filosófico mezclado con la tecnología, porque son áreas que atraviesan nuestra vida diaria (...) Afortunadamente las salas estuvieron llenas, con un público muy diverso, no solo personas con perfil de las áreas STEM, sino de muchos ámbitos, lo que enriqueció enormemente la discusión”, expresó la investigadora.