por Susana Paz
Sisal, Yucatán.- Egresados de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación unidad Sisal (UMDI - Sisal) de la Facultad de Ciencias se reunieron en un conversatorio para reflexionar sobre las habilidades y capacidades adquiridas en la UNAM para desarrollar estrategias que resuelvan problemas comunitarios, sociales y nacionales.
Como parte de las celebraciones de vigésimo aniversario de Sisal los egresados de la licenciatura de Manejo Sustentable de Zonas Costeras expusieron ante académicos, autoridades locales y el director de la Facultad de Ciencias, Víctor Manuel Velázquez Aguilar, lo que a su consideración fueron las principales habilidades y capacidades que adquirieron para lograr caminos profesionales exitosos.
Brenda Garzón Olvera, Misha Rodríguez Ábrego, Baruch Aguilar Mena y Erick Barrera Falcón compartieron sus experiencias en la mesa titulada Manejadores sustentables de zonas costeras. Relataron cuáles han sido sus aportaciones como profesionistas en empresas privadas, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil, en diferentes instancias de gobierno y en la academia.
Baruch Aguilar Mena, de la onceava generación, colabora con el Laboratorio de Evaluación y Manejo de Pesquerías de la UMDI-Sisal. Ha adquirido experiencia en diversos proyectos de investigación como observador especializado, técnico de campo y laboratorio, y ha recibido capacitación en cultura organizacional, estrategias de financiamiento para proyectos sociales, herramientas pedagógicas y el trabajo en comunidades.
Es líder de una organización llamada Reciclando Dunas, que se dedica a la restauración y conservación de dunas costeras, una iniciativa que surgió en una clase con sus compañeros de la licenciatura. Actualmente coordina el proyecto de conservación y restauración de dunas costeras con enfoque socio ambiental financiado por el programa de pequeñas donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Se me vino a la mente el primer semestre, una práctica de campo en Campeche. Todo el semestre preparándonos, haciendo la encuesta. Veníamos de la Ciudad de México, no teníamos contexto peninsular para nada, ni idea del trabajo en comunidad, cada equipo tenía su tarea que tenía que ver con la dinámica social de la comunidad. Esa experiencia fue muy retadora, ahí aprendí qué es el trabajo en equipo, el colaborar con los compañeros, íbamos tocando puertas. Desde ese entonces se empiezan a desarrollar habilidades sociales para saberse comunicar con la población”.
Misha Rodríguez Ábrego, quien egresó de la octava generación, actualmente cursa la maestría en Ciencias de la Sustentabilidad y se desempeña como subgerente en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo donde coordina proyectos de desarrollo turístico y ambiental.
Dirige equipos multidisciplinarios en la regularización de zonas de playa y colabora en la planificación turística comunitaria para proyectos asociados al Tren Maya e Interoceánico. Además de participar en la recuperación de Acapulco tras el huracán Otis, colaborando con la entidad gubernamental y organizaciones de la sociedad civil.
“Este es mi primer trabajo y he tenido la fortuna de explorar muchas de las herramientas que aprendí durante la licenciatura. Desde hacer una manifestación de impacto ambiental, análisis estadístico, ver temas de áreas naturales protegidas, aplicar encuestas. El momento en el que destaqué fue al hacer un censo, yo era esa ambiental que sabía cosas de análisis cualitativo”.
Explicó que ahora está en otros proyectos donde tiene la fortuna de coordinar un equipo. En Acapulco está trabajando el tema de análisis espacial y haciendo mesas de trabajo con empresarios restauranteros y hoteleros.
Relató que la universidad aporta una visión multidisciplinaria, “he tenido la fortuna de experimentarlo, de ser parte y coordinarlo. Tengo arquitectos, economistas, y biólogos, y hay que ponernos de acuerdo para tomar decisiones sobre un espacio y una problemática común”.
Indicó que en diversas ocasiones sus compañeros de trabajo le dicen que “estudié una carrera bien rara y que por eso me cuesta encontrar trabajo. Puedo decir que al principio sí, pero si no hubiera estudiado esta carrera bien rara, no sabría todas estas herramientas que me están sirviendo para tomar decisiones con respecto a una problemática. Por eso ha sido un gozo para mí experimentar todo lo que aprendí en el aula”.
Brenda Garzón Olvera actualmente es analista de emergencias del Departamento de Seguridad, Salud y Manejo de Emergencias de la empresa TC Energy, perteneciente a la industria de gas y petróleo en donde desarrolla protocolos de respuesta a emergencias en tierra y aguas profundas.
Ella es la encargada de desarrollar simulacros en colaboración con los cuerpos de emergencia locales y la Marina Armada de México, como parte de los entrenamientos del personal operativo en las regiones centro, norte y este del país.
Su inicio dentro de la industria del petróleo inició en el Consorcio de Investigación del Golfo de México (Cigom), en Ensenada, Baja California en medio de la pandemia. Trabajó también en granjas de acuacultura, cultivos de algas y de caballitos de mar.
En el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE) fue contratada para trabajar en un megaproyecto diseñado a partir de un desastre natural, un derrame que generó consecuencias medioambientales severas y la solución para poder atender de manera oportuna era generar un proyecto multidisciplinario donde se pudieran atender desde diferentes áreas, desde lo social ambiental, monitoreo y seguimiento de la mancha de la pluma del derrame.
“Una parte de esos compromisos era generar un protocolo de respuestas de emergencias para un derrame petrolero, no tenía ningún conocimiento en la industria, ni de ingeniería, pero mi tutor me dijo, entiendes sobre boyas, sistemas geográficos, de comunidades y de pesca”.
Brenda Garzón, dijo que así comenzó su vida profesional en la industria del petróleo, al frente de 80 investigadores como gestora. “Ha sido muy interesante el manejo que se tiene en esta área. Son muy valiosas todas estas ideas y se tienen que llevar a generar megaproyectos donde estas líneas de investigación tengan esta integración, esta articulación… las soluciones las van a dar la ciencia, los investigadores, por eso fue muy valiosa mi formación”.
Erick Barrera Falcón, quien formó parte de la tercera generación y tiene maestría y doctorado en Ciencias del Mar y Limnología, se ha dedicado al área de estudio e investigación de los ecosistemas marinos y costeros los cuales han jugado un papel clave en la integración de tecnologías aeroespaciales.
Ha utilizado la percepción remota, fotometría digital y sistemas de información fotográfica para analizar y comprender mejor estos entornos contribuyendo a su conservación. Actualmente es profesor de asignatura en la Escuela Nacional de Estudios Superiores de Mérida, UNAM (ENES - Mérida) y colabora con distintos grupos de investigación.
“Las ventajas de nuestra formación son las distintas perspectivas, el pilar de la licenciatura fue la integración, el debate. En todas las clases que nos dieron tratamos de hacer esta integración”.