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Estudiante de Física triunfa en artes marciales mixtas

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Estudiante de Física triunfa en artes marciales mixtas

por Susana Paz

Ciudad Universitaria. CDMX. 2 de mayo de 2022.- Fernando Gabriel López Rosas sabía desde niño que quería ser científico. Hoy, a sus 20 años, estudia el quinto semestre de la licenciatura en Física en Facultad de Ciencias pero también acaba de ganar el tercer lugar en el Torneo Estatal de Artes Marciales Mixtas de la Asociación Metropolitana de Artes Marciales Mixtas. Para él, el deporte y la academia no están peleados, al contrario, cada uno aporta a un mejor desempeño del otro.  

Desde los 12 años empezó a practicar taekwondo, base de las artes marciales mixtas, las cuales conjugan varias disciplinas deportivas. Después lo dejó por un tiempo hasta que hace dos años decidió retomarlo después de una serie de eventos desafortunados por los que pasó al inicio de la pandemia.

“Inicialmente solo lo retomé como un hobby, para sacar energía y distrerme, pero de repente tuve un combate y me gustó tanto que me pregunté hasta dónde podía llegar. Recuerdo que algo que me hizo quedarme es que empecé a estar más tranquilo, empecé a disciplinarme. El deporte me ayudó a que otros rubros de mi vida empezaran a mejorar”. 

Y es que cuando entró a la Facultad tuvo un inicio complicado, tal como les pasa, dice, a muchos de sus compañeros, quienes solían ser los “listos” en sus prepas pero al llegar a la universidad las cosas cambian, así como el ritmo de aprendizaje.

“Emocionalmente eso me afectó mucho, la diferencia de niveles que había y el hecho de que no me iba bien en las clases como pensaba, además de que el traslado de mi casa a la escuela era muy largo; desde Chimalhuacán, cuatro horas al día de estar en el transporte. En ese entonces no me veía mucho en la carrera, a pesar de que era lo que había deseado hacer toda mi vida desde que era pequeño, siempre me veía haciendo ciencias, siendo físico, pero pues no era tan bueno como yo esperaba”. 

 Fue entonces que durante la pandemia empezó a entrenar con más ganas y con ello consiguió tener más disciplina en su día a día. Se dio cuenta que al estar más tranquilo emocionalmente haciendo algo que le gustaba, todo lo demás resultaba mejor. 

“Empecé a sentirme mucho mejor conmigo mismo practicando mi deporte, mis clases me salían mejor, me sentía más tranquilo para estudiar, no me agobiaba tanto como antes y ahora no pasar algún examen o cuando alguna prueba que no me salía, ya no lo veía tan mal como antes ni sentía que se me venía el mundo encima”. 

Para Fernando, lo que le ha otorgado la disciplina deportiva además de una satisfacción al entrenar y competir, es que sus notas y su rendimiento escolar empezaron a subir justamente cuando empezó a practicar su deporte. Fue entonces, dice, cuando empezó a sentirse realmente contento con lo que estudiaba y competente para la carrera.

Camino hacia el CERN y las arenas profesionales

Fue en octubre de 2021 cuando Fernando debutó semiprofesionalmente. De manera reciente se han empezado a normalizar las competencias con las medidas sanitarias, fue entonces que empezaron los torneos estatales de filtro rumbo al evento nacional. 

“Se hicieron dos torneos de filtro, el estatal y el regional, con la excelente noticia que logré quedar en el tercer lugar del estatal, lo que me da el pase para el regional. Espero obtener un buen resultado para poder ir al nacional”. 

Fernando entrena dos horas diarias y cuando hay competencia de cuatro a cinco horas. Afirma que tuvo suerte de que en su dojo se pudiera entrenar durante la pandemia, guardando las medidas sanitarias. 

“Me di cuenta que hubo mucha carga emocional durante la pandemia, por este tema la vida cambió completamente, por eso dije, vamos a buscar algo qué hacer, a tratar de estar más tranquilos. Pero aunque el deporte me ha ayudado mucho no lo es todo, desde hace tiempo estoy en terapia, porque la atención y la salud psicológica es muy importante también”. 

Sin embargo, afirma que al inicio tuvo serias dudas sobre si realmente podía llevar su deporte de contacto a la par de su vida profesional y académica. 

“Pero da la gracia que al menos en la Facultad tenemos un boxeador profesional, el Rey Picasso, y en el ámbito de las ciencias hay dos campeonoes de artes marciales mixtas, Melisa y David Martínez. Sus historias me motivaron mucho. Si bien tuve muchas dudas de saber si se podía llevar un deporte de alto rendimiento a la par de estudiar una licenciatura en ciencias, cuando los vi a ellos dije, pues si ellos pueden por qué yo no. Quién dice que yo no pueda ser el profesor de cálculo que es peleador de artes marciales mixtas”. 

Asegura que uno de sus sueños es llegar a ser peleador profesional. Su meta a mediano plazo es cerrar el año como campeón nacional, seguir teniendo más experiencia y peleas para en algún momento debutar como peleador profesional en la Ultimate Fighting Championship (UFC), la liga más grande del mundo en artes marciales mixtas. 

“En el ámbito académico, mi sueño desde pequeño, a los seis años yo ya sabía que quería ser físico. Por eso le puse mucho esmero para quedarme en la UNAM, quedar en CCH es de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Ahora me gustaría llegar a hacer un doctorado. He tenido una guía académica muy buena en casa que es mi hermana, ella es filósofa y siempre me ha estado enseñando y guiando”. 

Afirma que es gracias a su hermana que desde pequeño ha tenido mucho apego al conocimiento y a la búsqueda de aprender cosas nuevas. 

“Y ahora que estoy en Ciencias, aunque mi inicio fue lento, no me veo haciendo otra cosa. Las matemáticas que he aprendido aquí son de las cosas más chulas que tengo. El plan siempre ha sido hacer un doctorado en física, me llama la física de materiales o la de partículas. Un gran sueño es poder llegar a estudiar o trabajar en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN)”. 

El deporte es como la vida

El semestre pasado Fernando asesoró a los estudiantes de nuevo ingreso en un grupo de cálculo. Ahí se dio cuenta del agobio y las necesidades de apoyo que tienen los alumnos al enfrentarse a las clases. 

“Los intenté ayudar porque yo en algún momento me vi en su lugar, sentí esa sensación de angustia cuando no te salen las cosas y sientes que el mundo se te viene abajo, te sientes incompetente, es algo muy difícil. Intenté apoyarlos y darles los consejos que a mí me hubiera gustado que me dijeran y que me hubieran quitado noches de no dormir, días de llorar, de mucha angustia. Por ejemplo, que sepan que está bien ir a su ritmo; estamos aprendiendo siglos de conocimiento científico en cuatro años, por eso si no te sale a la primera no está tan mal como pensamos, está bien ir a tu ritmo”.

Esa mentalidad, afirma, se la dio el deporte, al dotarle de otra perspectiva y forma de afrontar los retos tanto de la escuela como de la vida cotidiana. Porque para él, lo primero que se debe buscar es estar bien tanto física como emocionalmente, y después buscar alguna actividad o disciplina que sea lo que más les guste, apasione y con la cual se sientan plenos. 

“Incluso si entraron a la Facultad y después de cierto tiempo no se sienten muy felices, o no es como esperaban y creen que estarían mejor en otra disciplina, háganlo. Lo que les gusta, lo que realmente les apasione y les haga sentir bien. Esto en aras de conpartir que tenemos que cuidar nuestra salud mental, porque si se sienten bien consigo mismos lo demás sale solo. No quieran poner sus calificaciones ni su trayectoria académica antes de su misma salud. Eso es lo que quiero compartir, procúrense primero física y emocionalmente, cuídense mucho. No pongan antes nada, eso no sirve”. 

Cuando Fernando se siente sobrecargado o agobiado va a entrenar y regresa entonces más tranquilo. También trata de llevar una forma de vida sana así como una buena alimentación. 

“Todo eso se complementa con un deporte o con cualquier tipo de arte. Uno de mis sueños siempre ha sido practicar ballet. Sólo es cuestión de hacer lo que los haga sentirse felices y plenos. No poner la actividad académica por la salud. También es importante que se conozcan y sepan cuáles son sus necesidades, qué cosas les llaman”. 

Afirma que ha intentado llevar la disciplina que le otorga el deporte a la escuela y a sus demás áreas de la vida. “Yo hago muchos símiles de mi deporte con la vida; va a haber golpes, va a haber lesiones, caídas, cosas que no te gusten, a veces se va a poner muy difícil pero hay que levantarse y seguir peleando, aunque no te guste, aunque no te sientas de lo mejor, siempre hay algo por qué seguir adelante”.