por Susana Paz
Ciudad Universitaria, CDMX. 22 de agosto de 2022.- Era la mañana del sábado 20 de agosto cuando cientos de personas arribaron a la Facultad de Ciencias para celebrar el Día de Puertas Abiertas en el Orquideario Miguel Ángel Soto de nuestra Facultad.
Niños, jóvenes, estudiantes y gente de todas las edades amantes de las orquídeas acudieron a los recorridos guiados por las instalaciones, el hospital de orquídeas y el bazar de insumos y plantas in vitro. Llegaban entusiasmados con sus frascos de vidrio para intercambiarlos por orquipesos y así poder adquirir más ejemplares para ampliar su colección.
El doctor Eduardo Alberto Pérez García, profesor de carrera de tiempo completo del Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la Facultad y responsable del orquideario, afirma que no esperaban una respuesta tan grande por parte del público porque recibieron más frascos de los que necesitaban pero no pudieron negarse a recibirlos.
“Fue muy asombroso y creo que también un gran éxito. Llegó más gente que nunca, gente de todas las edades. Algo que me gusta de las orquídeas es que es un tema que no pertenece a un sector ni social, ni cultural, ni económico. El cultivo de las orquídeas nos permite hacer tejido social porque pocas cosas jalan gente tan diversa. Hay gente de todas las edades, todos conviviendo y platicando sobre temas del cultivo de las orquídeas. Es una forma de hacer tejido social, que la gente interaccione, que rompamos un poco nuestros círculos de confianza y compartamos otras formas de pensar”.
Uno de los objetivos del evento, según el investigador, era conseguir los frascos de vidrio porque con ellos realizan los experimentos de cultivo in vitro. El otro fin era mostrar las actividades que se llevan a cabo en el orquideario y desde luego enseñar a la gente algunas de las cosas que tienen que tomar en cuenta para cultivar orquídeas.
“Les mostramos cómo las cuidamos en el orquideario para que ellos puedan hacerlo en su casa y evitar que se les mueran. Hicimos una explicación de la biología de las orquídeas en general, cómo podemos reconocer una orquídea de otra planta que no es, y platicamos sobre los estudios que hacemos”.
En el orquideario trabajan cuestiones de cultivo in vitro, de taxonomía, ecología que tiene que ver con la retrointroducción en campo, estudios sobre su distribución en algunas zonas de Oaxaca y trabajos sobre la dinámica de los polinizadores en esa misma región.
“Nosotros tenemos en cultivo las plantas para poder hacer semillas cuando florecen, las cruzamos, hacemos la semilla y éstas entran a un proceso de germinación que se tiene que hacer en condiciones in vitro y para eso utilizamos los frascos, para que todo esté esteril y no tengamos ningún problema de hongos o plagas”.
El énfasis de este trabajo es la propagación de especies mexicanas, sobre todo especies en peligro de extinción. Con ello también buscan ayudar a su conservación ex situ, es decir, fuera de su hábitat. Pero también están haciendo algunos proyectos y experimentos sobre su retrointroducción al campo, particularmente de la especie llamada Barkeria whartoniana en el Itsmo de Tehuantepec.
Otro aspecto relevante que buscan es hacer más ecológica y barata la forma de cultivar semillas y en general de cultivar plantas con medios reciclados para disminuir los costos y ayudar al medio ambiente, por eso la reutilización de los frascos de vidrio, los cuales normalmente significan basura para la gente pero a ellos les sirven para dar nueva vida a organismos en extinción.
En la parte de taxonomía cultivan la planta para obtener flores y poder identificarlas correctamente, en este caso con su equipo de investigación han encontrado especies nuevas y las han descrito.
Todos estos temas fueron abordados en los recorridos por las instalaciones del orquiderario. A los asistentes no les importó hacer una larga fila y esperar para poder entrar a conocerlo de la mano del doctor Eduardo Alberto Pérez, quien explicaba y daba respuesta a todas las preguntas y dudas.
En este primer evento después de la pandemia, acudieron como invitados especiales en el área de expositores el Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales de Tlaxcala y algunas empresas como Invitroorquid y Orquídeas Centenario quienes tuvieron a la venta una gran variedad de híbridos de orquídeas en flor.
“Se acabó casi todo. Mucho fue intercambio y venta, se llevaron macetas, suculentas, fertilizantes, de todo. Diría que fue un gran éxito este primer puertas abiertas, tuvimos mucha gente y se fueron todos muy contentos. Aunque a veces llega un punto en que por ser tantos no los podemos atender como se merecen. Nos gustaría poder planearlo con mayor frecuencia porque hay mucha gente que está interesada y tiene mucha pasión por las orquídeas”, finalizó el doctor Eduardo Alberto Pérez.
Se calcula que existen 30 mil especies de orquídeas en todo el mundo además de numerosos híbridos artificiales. En México los últimos conteos apuntan a las 2 mil 300 especies.
Una orquídea es una planta que pertenece a la familia de las orchidaceaes que se caracteriza porque sus flores tienen sólo tres pétalos y tres sépalos. Uno de los tres pétalos está modificado y se le llama labelo, que actúa como plataforma de aterrizaje para los insectos que polinizan la planta. Otra característica es que el pistilo y estambres están fusionados en una estructura que se llama columna y esa estructura es algo diagnóstico de la familia.
Otra característica diagnóstico es que los polinios no se encuentran libres, el polen no se encuentra como polvo que se libera, sino que se quedan agrupados en unas estructuras que se llaman polinia.
Esta combinación de atributos es lo que las define como una familia y todas estas características no las comparten con ninguna otra especie.
