por Susana Paz
Ciudad Universitaria. CDMX. 5 de junio de 2023.- Ningún profesionista conoce mejor la estructura y dinámica de los recursos biológicos y su conservación que los biólogos, por lo que son los más indicados para señalar las deficiencias o aciertos del proceso legislativo y del marco legal que permita usar, proteger y conservar los recursos naturales en nuestro planeta. Así lo considera el biólogo Juan Carlos Sánchez Olmos, profesor de la Facultad de Ciencias (FC).
Por este motivo y como parte de la materia optativa Administración de la vida silvestre, del Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la FC, realizó este semestre como práctica de campo la visita al Senado de la República para acercar a sus estudiantes directamente a esta área y conocer la historia, estructura y actividades parlamentarias.
La materia fue fundada a finales de los años noventa por el biólogo Óscar Sánchez y dejó de impartirse durante varios años. Cuando el profesor Juan Carlos Sánchez regresó a impartir cátedra a la Facultad, tuvo la oportunidad de actualizarla e identificar las necesidades actuales de enseñanza.
“Había una necesidad, cuando actualizamos el temario, de que los alumnos estuvieran en contacto con las nuevas tecnologías como son los sistemas de información geográfica y también con el ámbito legislativo. A muchos se les hace un poco complejo reconocer esa vinculación que hay entre la práctica de los problemas ambientales, sociales, económicos y el papel, es decir, en cómo se hacen las leyes. Generalmente se piensa que son los abogados los que hacen las leyes, y no es así”.
En los órganos legislativos como son el Senado de la República y la Cámara de Diputados, existe gente con todas las formaciones académicas. Desde expertos en seguridad, en salud, economía, la mayoría de los que trabajan en estas áreas son politólogos, economistas, sociólogos, antropólogos; sin embargo, existe una grave deficiencia de biólogos, considera el profesor.
En su experiencia como asesor en el Senado de la República, hace cinco años, pudo identificar cuál es la necesidad de que el sector de profesionistas asociados a las ciencias biológicas se involucren más en la resolución de los problemas legislativos, para plantear las leyes.
“Nadie mejor que los profesionales de las ciencias biológicas, ingenieros forestales, biólogos, médicos veterinarios, ingenieros pesqueros, nadie mejor que nosotros conoce los problemas ambientales. Entonces cuando se propone una iniciativa o hay necesidad de cambiar un artículo de las leyes que ordenan estos temas, nosotros somos los que tenemos que dar al ámbito legislativo cuáles son las necesidades, problemas y plasmar esto con un análisis en papel, con sus implicaciones y posibles consecuencias de no resolverse”.
Con más de 30 años de ejercicio profesional, asevera que al haber conocido el parlamento al trabajar ahí le permitió abrir esa ventana para que los futuros biólogos puedan, primero, quitarse la aversión de este tema y entender la importancia de este vínculo.
“Ha sido muy buena la respuesta de los alumnos en esta visita. Además el trato que nos ha dado el personal del Senado ha sido formidable, la explicación, la justificación que ellos mismos han dado para que se involucre más personal con perfil científico y humanista en estas áreas legislativas ha sido muy gratificante”.
Durante las dos ocasiones que han hecho esta práctica ha sido el grupo de la Junta de Coordinación Política, que está a cargo del senador Ricardo Monreal, quienes los han atendido.
“Los asesores fueron muy cordiales y nos llevaron a participar en todas sus actividades. Nos explicaron el contexto histórico del Senado, las funciones, los órganos de gobierno y no solamente cuál es la estructura sino la dinámica parlamentaria para comprender el impacto que puede tener en la vida nacional. Es muy frecuente que alumnos de ciencias políticas, relaciones internacionales, derecho, contabilidad y administración visiten el Senado. No obstante, es menos frecuente que lo hagan profesionales de la salud o de biología, pero pueden acudir estudiantes de cualquier formación académica”.
Previo a la visita —explica el profesor— tuvieron una serie de clases en las aulas de la Facultad para explicarles el contexto en el que se realizaría la práctica de campo, lo que contribuyó a reforzar la explicación que les dio cada uno de los asesores.
Para el profesor, los profesionales de las ciencias biológicas, en este caso los biólogos, no están fuera del interés ni de la pertinencia de que participen en el ámbito y los procesos legislativos; esto es incluso necesario e imperante.
“Tenemos un solo planeta en el que habitamos casi 8 mil millones de habitantes y todos vivimos de sus recursos, todos necesitamos espacio, agua, alimentos y desafortunadamente destruimos al contaminar. Entonces nadie mejor que nosotros conoce esos problemas y los biólogos tenemos mucho qué decir y mucho qué hacer no solamente en la ejecución de proyectos, sino en cómo deben ser las reglas de uso y conservación de los recursos naturales. Todo lo que conocemos de las comunidades hay que transmitirlo a los legisladores para poder plasmarlo en iniciativas que lleguen al final a ser promulgadas como ley y para que los legisladores entiendan que esto es un solo planeta”.
Para los estudiantes se trató de una experiencia enriquecedora. “En principio si no les había quedado claro el por qué tocar el proceso legislativo durante el aula, les quedó perfectamente claro cuando estuvimos dentro del recinto legislativo y más con las explicaciones que nos dieron”.