por Susana Paz
Ciudad Universitaria. CDMX. 2 de septiembre de 2024.- Con un tren que corre a distintas velocidades, una manzana cae por la presencia de la gravedad y el lanzamiento de dulces desde el escenario la astrónoma y profesora emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Julieta Fierro, explicó entre risas, aplausos y lanzamiento de mariposas de papel la evolución de la unificación de leyes de la física.
En la primera conferencia del ciclo Diálogo con científicos que se desarrolla dentro de las actividades conmemorativas de los 85 años de la Facultad de Ciencias, la doctora Julieta Fierro dijo a los jóvenes que “para ser científico hay que aprender en libertad”.
“Como lo que ocurre aquí en la Facultad de Ciencias: hay libertad de investigación, igual libertad de catedral, investigar y enseñar lo que se considera adecuado, de manera adecuada”.
Pidió recordar que “la ciencia no tiene como objetivo más que avanzar en el conocimiento. Para avanzar hay que ser creativo, pensar de otra manera, ver las cosas distintas. La diversidad, estos grupos multitudinarios o multigénero son los que están funcionando mejor, porque son muchas mentes distintas pensando en un fin”.
Ante cientos de estudiantes que hicieron fila en el Auditorio Alberto Barajas Celis para estar cerca de la doctora Fierro, la investigadora expuso la evolución de las leyes de la física desde Copérnico hasta nuestros días, con las interrogantes que generan los modelos de cuerdas que aún están pendientes de descifrar.
Después de contar que es egresada de la Facultad de Ciencias, donde estudió física y astrofísica, especializándose en materia interestelar, así como en estudios sobre el Sistema Solar, la actual investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM hizo un recorrido para explicar la búsqueda por unificar la física del modelo estándar de la cosmología y el modelo estándar de las partículas elementales, unificadas por la Teoría de cuerdas.
“Estoy muy contenta por el aniversario número 85 de esta institución que me formó. Escogí el tema de la unificación de la física para esta conferencia porque, aunque no lo crean, durante siglos pensábamos que la Tierra era algo especial, único, diferente. Que el Universo era aquella cosa lejana que quién sabe qué tenía que ver. Pero ahora, con las herramientas contemporáneas, hemos descubierto que somos parte de lo mismo”.
Para la astrónoma, en el intento de entender todo el Universo en su conjunto están las leyes de la física; sin embargo, lo que se quisiera es no tener las leyes separadas, porque el universo es uno.
“La naturaleza funciona sola, esto quiere decir que las leyes que la rigen deben ser brillantes, transparentes, lógicas, y lo que quisiéramos es meter a todas las leyes de la física en un solo embudo y tener la ciencia unificada (...) ¿Cómo empezó la teoría de la unificación del universo? Con Copérnico, quien unificó las leyes de la física terrestre con las celestes”.
Expuso que hay cinco unificaciones de las leyes de la física: Copérnico, Gravedad, Espacio-tiempo, Electromagnetismo y Termodinámica. Isaac Newton fue quien empezó con el tema de la gravitación y se dio cuenta que es la misma del Sistema Solar que la de las balas de cañón.
Para explicar cada una de estas etapas la científica lo hizo a su modo: como un cuento, como un juego, como una historia divertida como se caracterizan las conferencias de la doctora Fierro, con la participación de estudiantes e, incluso, con la intervención del director de la Facultad de Ciencias, Víctor Manuel Velázquez Aguilar.
Más adelante, cuando se descubrieron los átomos, se pudieron medir los elementos químicos lo que permitió saber que son los mismos del universo que los de la Tierra.
Con el electromagnetismo, el estudio de la luz, resultó que la luz de la Tierra es igual a la del universo. La luz de hace 13 mil 800 millones de años llega y se puede detectar aquí, porque es la misma. Con la llegada de la mecánica cuántica todo cambió.
“La mecánica cuántica es aleatoria, no es como Einstein que curva el espacio - tiempo de tal manera, aquí no. Y entonces no se ha podido unificar la mecánica cuántica, la cual es como una moneda. Si la lanzas en el aire mientras esté girando es águila y es sol. Y yo te digo ¿qué es? pues son las dos (...) La mecánica cuántica son millones de dados que están volando, cuál va a caer, no sabemos, y eso no se ha podido unificar con la relatividad general. Entonces ahora se ha apelado a una cosa que se llama la teoría de cuerdas, que son partículas más pequeñas que las elementales que conocemos, protones y demás, y con eso se trata de unificar a toda la física: una misma ecuación para toda la física de la Tierra que es lo mismo que en todo el Universo”.
Para la investigadora, lo que muestra esta búsqueda por la unificación es que en la ciencia no siempre se logra ser “elegante”, no es la verdad absoluta, se modifica y reinventa.
“Lo increíble de la ciencia es que siempre cambia, es nueva, ahora ya no usamos la luz, estamos usando los neutrinos, las ondas gravitacionales, los nuevos telescopios espaciales. Todo va a cambiar, la verdad no existe en ciencia (...) La ciencia es asumir retos no triviales, no imposibles, pero difíciles, y eso te mantiene contento, mientras tratas de superar el reto y si triunfas, pero si no lo logras, si te equivocas, también te acostumbras a equivocarte y seguir adelante. Dedicarse a la ciencia es tener una fuente de felicidad inacabable, por eso hay que ser físicos. La ciencia es aprender en libertad”.
La célebre física, astrónoma y divulgadora cerró su participación liberando mariposas de papel con una frase: “para ser científico hay que aprender en libertad”.
En el intercambio con los presentes regaló libros, firmó autógrafos y se tomó múltiples selfies. Siempre cordial, siempre generosa con la Facultad y sus estudiantes.
Fotos: Francisco Parra (Gaceta UNAM).