- Destacan sus colecciones de libélulas, mariposas, abejas y reptiles iniciadas en 1978
por Susana Paz
Ciudad Universitaria. CDMX. 20 de agosto de 2024.- El Museo de Zoología Alfonso L. Herrera de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM cuenta con el acervo más importante de ejemplares de libélulas, avispas, abejas, mariposas y reptiles que representan la diversidad de la fauna de México después de 46 años de historia.
En el corazón de la Ciudad Universitaria, donde se encuentra la Facultad se ubica este Museo que tiene el propósito de iniciar a los estudiantes en la investigación, realizando estudios de vanguardia y trabajo multidisciplinario. Entre sus proyectos se plantea que en un futuro próximo las colecciones de vertebrados se unan a las colecciones del Pabellón de la Biodiversidad de la UNAM.
El Museo de Zoología de la FC se fundó oficialmente el 11 de julio de 1978 a partir de la necesidad de hacer investigación y como un espacio para albergar las colecciones zoológicas que se empezaron a producir a partir de las investigaciones del personal académico, las biologías de campo y los estudiantes del posgrado de la Facultad.
Las primeras ideas de formar un centro de colecciones en la Facultad datan de la década de los sesenta, cuando Rafael Martín del Campo (qepd) intentó impulsarlo en el antiguo edificio. A mediados de la década de los setenta fue retomada la idea, cuando se bosquejaban los planos del nuevo edificio para la FC dentro del Circuito de la Investigación Científica en la Ciudad Universitaria, en donde ahora se ubica.
La doctora Livia León Paniagua, curadora de la colección de Mastozoología y académica de la FC desde hace 43 años, afirma que en este contexto de los 85 años de la fundación de la FC y los 46 años del museo, es relevante destacar la importancia y aportaciones de las colecciones científicas como fuente de información, conservación y docencia.
“Uno de los desafíos del museo es que se reconozca su valor e importancia para la conservación, la docencia y la investigación. Las colecciones resguardan ejemplares muy antiguos... Tenemos el reto de hacer ver a la sociedad en general, a las autoridades académicas y a los gobiernos que estos acervos son tan valiosos para tener la información básica, seguir haciendo conservación en los espacios más recónditos del país o en los más urbanizados. Que se pueda parar la destrucción de los ambientes, porque ahí existe una especie endémica, una que puede ser importante en cuestiones médicas, entre otras aportaciones”.
Las colecciones que se han conformado a lo largo de estos 46 años son la Colección de Odonata (libélulas), Colección de Diptera (moscas), Colección de Hymenoptera (avispas y abejas), Colección de Lepidoptera (mariposas), Colección de Siphonaptera (pulgas), Colección de Coleoptera (coleópteros), Colección Herpetológica (anfibios y reptiles), Colección Ornitológica (quetzales, pájaros carpinteros, búhos, águilas, entre otras) y Colección Mastozoológica.
“Si bien hasta ahora no son todavía colecciones nacionales, en el caso de las de mariposas, reptiles, anfibios y aves tienen casi la misma importancia en número. Su importancia no radica en el número, sino en la información que la comunidad científica ha obtenido a partir del estudio de estos ejemplares. El conocimiento científico que se ha producido a partir del museo ha sido muchísimo tanto para México como para el mundo, y esto es algo que no se puede cuantificar. Siempre les digo a mis estudiantes que el sacrificio de un ejemplar tiene que servir para que mucha gente pueda obtener información valiosa para sus investigaciones”.
Una de las responsabilidades básicas de los académicos adscritos al museo es la formación de recursos humanos en diferentes niveles y cubriendo actividades que van desde el apoyo a las colecciones biológicas como servicio social, desarrollando tesis de licenciatura donde principalmente estudian el material depositado en las colecciones y tesis de posgrado, ya sea de maestría o doctorado.
Hasta el 2019 en el museo se han formado 667 alumnos, de los cuales 214 corresponden a servicio social, 226 alumnos han obtenido su título de Biólogo (licenciatura) realizando tesis u otra opción de titulación, 136 estudiantes se han graduado de Maestros en Ciencias y 67 alumnos de Doctores en Ciencias. Así también, se han realizado 16 estancias posdoctorales y ocho pasantías o estancias cortas.
“El museo es fundamental para la formación de los biólogos, es un laboratorio obligado para que los estudiantes vayan y conozcan una colección científica. En cuestión de docencia creo que todos los profesores del museo formamos una parte importante al menos en formación básica con materias como Sistemática”.
Resultado de un proyecto de digitalización de colecciones financiado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), al 2019 se habían logrado digitalizar un total de 84 mil 357 registros, provenientes de las nueve colecciones mencionadas, por lo que ahora el museo también cuenta con la Unidad de Informática para la Biodiversidad de la Facultad de Ciencias (UniCiencias) cuyas funciones incluyen la custodia, mantenimiento y mejoramiento de estos datos digitales.
“Como parte de los proyectos a futuro, estamos planeando que al menos las colecciones de vertebrados se van a unir a las colecciones del Pabellón de la Biodiversidad, porque uno de los propósitos es que todas las colecciones de la UNAM sean colecciones nacionales”, finalizó Livia Paniagua León.
El Museo está abierto a recorridos de investigación para estudiantes a partir del bachillerato, licenciatura y posgrado a través de una cita previa.