por Susana Paz
Ciudad Universitaria. CDMX. 11 de septiembre de 2019.- La Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es una institución emblemática y una de las más importantes del país, además de jugar un papel decisivo no solo para la formación de los científicos de la universidad sino para el avance de la ciencia en México, aseguró el secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
En la presentación del segundo informe de la directora de la Facultad de Ciencias, Catalina Stern Forgach, el funcionario expresó que se trata de “una facultad muy importante para la UNAM y muy relevante para la ciencia en México, por eso estamos muy orgullosos del trabajo que aquí se realiza y también de que se difunda”.
En el auditorio Yelizcalli y en presencia de la comunidad universitaria, la directora presentó los avances más importantes del periodo 2018-2019, en un informe en el que hizo énfasis en las tres funciones sustantivas propias de la universidad: docencia, investigación y difusión de la ciencia.
“Hemos hecho un enorme esfuerzo por organizar y reestructurar algunas áreas, atendiendo exigencias de dentro y fuera de la facultad, y tomando en cuenta las nuevas circunstancias del país en cuanto a seguridad”, aseveró Stern Forgach.
Para la directora, este año es especial porque se conmemora el 80 aniversario de la fundación de la facultad que el 1 de enero de 1939 inició sus actividades en el Palacio de Minería con tres carreras y 11 alumnos, de los cuales 32 eran de primer ingreso y 59 docentes.
Para este semestre hay inscritos 9 mil 358 alumnos de los cuales más de dos mil son de primer ingreso. Además de contar con una planta de 510 académicos de tiempo completo y más de mil 400 profesores de asignatura, con una extensión de 70 mil metros cuadrados en sus tres sedes: Ciudad Universitaria, Sisal y Juriquilla.
Para Stern Forgach se tiene que continuar construyendo ciencia y utilizando todo el ingenio y conocimiento para resolver problemas tanto nacionales como a escala global relacionados con temas como salud, medio ambiente, recursos naturales y difusión del pensamiento crítico.
Actualmente se atienden en la facultad problemas de frontera en Biología, Física y Matemáticas. Algunos jóvenes hacen la denominada ciencia traslacional; es decir, salen a buscar problemas reales qué resolver, lo presentan a otros científicos y se hacen propuestas teóricas que se convierten en prácticas.
Para la directora, justo ahora es el momento de reflexionar sobre los siguientes 80 años de la facultad. Expuso que la construcción y la difusión del saber requieren de autonomía, por lo que no es extraño que la facultad se haya creado poco después de la autonomía de la universidad.
“Con esa autonomía debemos revisar los logros y los fracasos en docencia, investigación y difusión de la cultura; cómo debe cambiar la docencia, cómo incluir la multidisciplina sin deterioro del alto nivel disciplinario, cómo hacer más participativos a los estudiantes, cómo disminuir el rezago y la deserción. También tenemos que pensar los temas de investigación y planear un desarrollo a largo plazo”.
Será importante —dijo—, reunir esfuerzos para adquirir equipo cada vez más sofisticado y fortalecer los laboratorios en los que colaboran físicos, biólogos y matemáticos, tratando de entender juntos problemas fundamentales y dándoles solución.
Otro punto destacado fue la apropiación social de la ciencia. “Esta es quizá la más difícil de las tareas; cuando publicamos en ciencia los árbitros son científicos y pueden detectar errores, pero cuando hablamos con el público en general no necesariamente se detectan informaciones falsas. La sociedad civil debe tomar decisiones y es necesario que sean decisiones informadas, tomadas con base en procesos y principios que han sido demostrados”.